¿Cómo funciona el colesterol?
El colesterol es un lípido, es decir una grasa, que está presente en las membranas de las células y tejidos de los animales (incluidos nosotros los seres humanos), por ejemplo, en el plasma de la sangre. O sea, que es necesario que en nuestro organismo exista un nivel de colesterol en sangre y en las células. Es imposible NO tener colesterol.
Este tipo de grasa solo existe en productos y derivados de animales, puesto que como hemos dicho es exclusiva del reino animal.
Esto es fundamental puesto que entonces ya sabemos que sólo lo encontraremos en, carnes, huevos, leches, mantequilla, nata, quesos curados, derivados cárnicos como embutidos, fiambres; y por contraposición nunca encontraremos colesterol en aceites vegetales, aceite de oliva, de girasol, de soja, a excepción de las grasas que producen las palmas y el coco que a pesar de ser vegetales tienen comportamiento de grasa animal.
El colesterol que circula por la sangre tiene varias fracciones según la función que cumplan, aquello de colesterol bueno y malo que hemos escuchado en numerosas ocasiones tiene algo de sentido.
El colesterol tiene tres fracciones
– LDL (de baja densidad), gran capacidad de FIJAR colesterol, así como de transportarlo (MALO)
– VLDL (muy baja densidad) este casi no lo nombramos, pero actúa como el LDL (MALO)
– HDL Lipoproteínas que transporta colesterol desde los tejidos hacia el hígado para su metabolización y eliminación (por ello se le conoce como COLESTEROL BUENO).
Ácidos grasos saturados
Son grasas animales sólidas a temperatura ambiente compuestas por triglicéridos, entre ellos ácidos palmítico y láurico (que también se encuentran en los aceites de palma y coco que mencionamos antes).
Vigilar las cifras de colesterol en sangre
Los ácidos grasos saturados y colesterol forman unas placas de muy compleja composición que se suelen adherir a las paredes arteriales achicando así el calibre de la misma e disminuyendo o impidiendo que por ella circule la sangre, cuando la sangre no llega a determinado sector de tejido por ejemplo del corazón es lo que conocemos como INFARTO.
Entonces digamos que mientras el LDL (malo) fija el colesterol en las arterias, el HDL tiene la capacidad para sacarlo de allí y llevárselo al hígado. Por ello el médico muchas veces comentará que si se tiene el HDL (bueno) en cifras altas no importa que el colesterol esté a más de 200mg/dl. Es decir que tiene que haber una relación entre el que “ensucia” y el que “limpia”.