¿Cómo sobrevivir a las reuniones familiares?
Otro año más de fiestas navideñas y ya estás pensando…¿Saldré viv@?
Algunos temas populares durante las reuniones familiares pueden llegar a ser muy conflictivos y aumenta la probabilidad de que haya desacuerdos y, unido al alcohol que se consume estos días, garantiza las discusiones o preguntas indiscretas como “¿Todavía sin novio?”, “Y vosotros, ¿la boda para cuándo?”, “¿Todavía no tienes trabajo?”, “¿Cuándo me vais a dar ese nietecito?”.
Cuando se da esta situación, hay que saber poner límites e intentar cortar la conversación. La estrategia ideal es tener una respuesta comodín que ya esté preparada, habiendo previsto esta situación.
Evita responder de manera agresiva, como “y tú, ¿por qué no te metes en tus asuntos?”.
Las habilidades de comunicación que mejor funcionan en estos casos son:
- Centrar la atención en otro tema; “¡anda!, qué pinta que tiene todo!”, “¿Te has fijado en la decoración que han puesto este año?”
- Hacer hincapié en la pregunta y devolverla; “Es muy interesante; ¿Tú cuándo decidiste que querías ser madre?” “¿Qué respondiste tú cuando te hicieron esta pregunta?”, “¿Por qué te interesa este tema?”
- Elogia el tema de conversación, pero pon límites; “Es muy interesante este tema, pero cuando lo decida lo diré”
- Aplazamiento de la respuesta; “Tengo que ir a ayudar a servir los platos, pero luego retomamos la charla”
- Pasar de lo particular a lo general, es decir, convierte el tema de conversación que se centra en ti en uno centrado en una cuestión social; ante la pegunta “y ¿para cuándo la boda?”, una buena respuesta sería “hoy en día la gente cada vez se casa más tarde”
También sirve la opción de no contestar si no se quiere, usando para ello una respuesta asertiva, por ejemplo, “gracias por preguntar, pero prefiero no hablar de este tema ahora”.
Ante todo, recuerda que es un evento puntual y no merece la pena enfadarse con la familia y pasar un mal rato. Eliminar los tabús, que creemos que amargarán la fiesta, ayuda a que se explicite y valide lo que cada persona está sintiendo y esto ayuda a relajar el ambiente y potencia el sentimiento de unidad familiar.