¿Qué pasa si dejo de fumar?
PsicoActúa, recuerda los efectos positivos de dejar de fumar y sus beneficios a corto y largo plazo .
El tabaquismo es una de las principales causas de muerte evitable en el mundo industrializado. Muchos fumadores no intentan dejar de fumar porque piensan que no tienen “fuerza de voluntad”, que les será muy difícil, que sufrirán, engordarán y que las mejoras en su salud sólo se verán si pasa mucho tiempo.
Sin embargo, Mª Carmen Soliveres, Co-Directora de PsicoActúa, quiere recordar que “la fuerza de voluntad o motivación es algo que se trabaja y se consigue, así cómo se pueden aprender muchas estrategias que nos van hacer fácil abandonar el tabaco y evitar las recaídas”.
En este sentido, explica en qué consisten los planes de ayuda para la deshabituación tabáquica y que pueden ponerse en acción tanto si ya se ha decidido dejar de fumar como si todavía no se ha tomado la decisión, pero se quiere trabajar en ello.
Respecto a la falsa creencia en que los efectos de dejarlo no aparecen hasta pasado mucho tiempo, los especialistas afirman que pueden aparecer desde los 20 minutos posteriores a fumarse el último cigarrillo.
De este modo, apenas 20 minutos después de habernos fumado el último cigarrillo, la frecuencia cardíaca baja, vuelve a la normalidad y la circulación comienza a mejorar.
Un día sin fumar basta para que el cuerpo se limpie del exceso de monóxido de carbono y aumenten los niveles de oxígeno en el organismo.
Dos días después, se percibe un mayor sentido del olfato y del gusto y un mes más tarde, la función pulmonar comienza a mejorar notando menos tos y menor dificultad para respirar.
Siguiendo con la pauta temporal, el riesgo de enfermedad coronaria disminuye a la mitad disminuyendo asimismo el riesgo de accidente cerebrovascular.
Tras 10 años sin fumar, las posibilidades de desarrollar cáncer de pulmón se reducen aproximadamente a la mitad, la probabilidad de desarrollar cáncer de boca, de garganta o de páncreas también se habrán reducido significativamente.
Los tratamientos psicológicos han mostrado ser eficaces en el tratamiento de los fumadores desde la década de los años 60. Actualmente, el tratamiento psicológico de elección sería un programa conductual multicomponente.
El tratamiento psicológico está muy estructurado sesión a sesión, dura entre 5 y 8 sesiones, y aborda la dependencia de la nicotina, la dependencia psicológica y cómo mantenerse abstinente sin recaer.
En PsicoActúa tenemos programas específicos de deshabituación tabáquica para aquellas personas que hayan decidido dejarlo y las que necesitan la fuerza necesaria para tomar esa decisión.